Los cinco tenían, en el momento del descarrilamiento del Alvia, responsabilidades en materia de seguridad de Adif. También la vigente campeona olímpica, entrenada por Steve Kerr así como el gran dominador del mundo del baloncesto, que volverá a jugar en Málaga 37 años después, tras hacerlo en el Mundial de 1986 en la sede de la Costa del Sol.